De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Es la útlima película de un realizador mejor conocido por Kill Bill y Pulp Fiction, donde las heroínas logran matar a golpes al dementazo cabrón que las persigue con un auto a prueba de muerte (nótese el título), aunque a una de ellas se le sale la pierna por la ventanilla y cae 50 metros más adelante.
Comienza con unas cuatro amigas muy felices, muy bonitas en la flor de su mejor edad en la que todas tienen solamente ganas de no hacer nada, mostrar las piernas, tirarse tipos lindos, emborracharse con el mismo Tarantino en su propio bar, y dar vueltas con amigas en un auto hablando de hombres. Para arruinar tanta perfección de vida sólo falta un cabroncete como el que viene para que las choque a 500 km/h de frente y las cuatro terminen desmembradas, literalmente.
Es lo que todos nos preguntamos. El impresionante choque se repite en la película cuatro veces, mostrándonos las cuatro muertes de las mujeres, una sale volando por el parabrisas, otra pierde la pierna, a la que meneja se le atraviesan vidrios, y la última se queda sin cara... pero al tipo sólo se le rompe una falangeta. Porque ese auto es el que usan en las películas de acción cuando hay un choque con autos que vuelan por el aire, dan dos saltos mortal atrás, se deslizan lanzando chispas por la baranda de un supermercado, y caen nuevamente en el asfalto 200 metros más allá después de saltar un puente levadizo y seguir andando como si nada. Estos autos tienen una seguridad tal en su interior que fueron utilizados en la Alemania Oriental por militantes suicidas lanzándose contra el muro de Berlín con el fin de auyentar turistas norteamericanos. En esos autos adentro no te pasa nada ni aunque caiga la ballena de The Hitchhiker's Guide to the Galaxy encima.
En esta parte es que todo se vuelve justo como así lo quieren los Santos Evangelistas y la Virgencita piadosa, porque otras cuatro mujeres perseguidas por al tipo éste logran romperle la cara y los huevos a patadas, pero después de una larga y estrasante escena donde una de ellas está en el capó de su auto deslizándose para todos lados mientras el demente de las pelotas viene chocándoles por detrás. Está sumamente divertida, véanla, pero no lo practiquen en casa, niños.
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